El logotipo constituye, sin lugar a dudas, el elemento distintivo y representativo más importante de una empresa u organización. Es el elemento visual contenedor de los valores, propósitos y la identidad de la marca. De allí se desprende que, en la actualidad, en la era de la alfabetidad visual y comunicacional, se le esté dando un énfasis e importancia cada vez mayor a este símbolo.
Ya sea que desees diseñar tu mismo el logotipo de tu empresa, o que desees conocer cuál será el proceso de concepción y elaboración del logotipo por parte de tu diseñador gráfico, los cinco pasos básicos para diseñar un logo que te traemos a continuación te dará una luz sobre este modelo visual comunicativo.
No puedes comenzar a diseñar tu logo si no entiendes, con absoluta claridad, cuál es el propósito de tu empresa u organización. No basta con saber que tienes una empresa de diseño de interiores, por ejemplo; debes poder comunicar con el logo qué tipo de servicios ofreces, si la empresa de diseño de interiores trabaja en espacios lujosos o en tiendas comerciales, si se trata de un espacio para niños o adultos. Esto va a ir delimitando formas, tipografías y los colores que aparecerán en el logo de la empresa de diseño de interiores.
Queda claro que no tiene los mismos intereses, a la hora de vestir, una mujer abogado de 55 años versus una adolescente de 17 amante de la música rap. Entre estas dos figuras femeninas hay un universo de elementos, colores y formas que, en un logotipo, pueden crear rechazo o atracción. Con esta ejemplificación queremos que notes, cómo el generalizar para tratar de llegar a un público más amplio, o simplemente crear un logo “bonito” puede ser un error. Si vendes ropa deportiva dirígete a ese target, averigua sus intereses. Piensa siempre en tu público objetivo, son ellos los que comprarán tu producto.
Te recomendamos que hagas un extenso estudio de Benchmark para que puedas conocer bien a tu competencia y cuál es el tipo de logotipo que prevalece en el mercado del cual formas parte. Esto lo debes hacer con el fin de que tu logo no se parezca demasiado al de tu competencia y puedas evitar que los consumidores no logren diferenciarte en las estanterías del supermercado, o que hagas una excelente publicidad y compren la marca o producto equivocado.
Los preceptos básicos del diseño gráfico incluyen la simetría, regularidad, simplicidad, unidad, equilibrio, neutralidad y coherencia. Todos responden a teorías visuales y que, aunque no lo hayas pensado, están íntimamente vinculadas al sentido común y la comodidad visual.
Muchas empresas eligen para sus compañías logos con colores, tipografías o formas que no pueden reproducirse y distinguirse si se plasman en diferentes superficies, en positivo y negativo o si se cambia la escala de tamaños.
Esto como podrás entender resulta un gran error, pues si quieres que tu logo sea distinguible no deberías tener que recurrir al cambio de colores o tener dos logotipos distintos según la plataforma o superficie en la que se va a plasmar. Debes tener en cuenta que la idea el logotipo es hacer a tu empresa memorable, por lo tanto, tus clientes deberían recordar y grabar solo un tipo de imagen en su memoria, no dos o tres diferentes.
Como habrás notado, los cinco pasos básicos para diseñar un logo necesariamente pasan por el estudio de quién eres como institución, cuál es tu público, cómo es tu mercado; para luego sí adentrarte en los aspectos figurativos. Ese es la clave principal para entender por qué algunos logos tienen éxito y otros fracasa. ¡No lo olvides!